Que toda carne es hierba, y toda gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehov? sopl? en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. S?case la hierba, march?tase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. ?Qui?n ense?? al Esp?ritu de Jehov?, o le aconsej? ense??ndole? He aqu? que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aqu? que hace desaparecer las islas como polvo. Como nada son todas las naciones delante de ?l; y en su comparaci?n ser?n estimadas en menos que nada, y que lo que no es.

?A qu?, pues, har?is semejante a Dios, o qu? imagen le compondr?is? El art?fice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva. El est? sentado sobre el c?rculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas, ?l extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. ?No has sabido, no has o?do que el Dios eterno es Jehov?, el cual cre? los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los j?venes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehov? tendr?n nuevas fuerzas; levantar?n alas como las ?guilas; correr?n, y no se cansar?n; caminar?n, y no se fatigar?n (Isa?as 40).

Estamos frente a la segunda parte del libro de Isa?as, la que se inicia con el cap?tulo 40 y termina con el 66. A este grupo de cap?tulos se le ha denominado el libro de la consolaci?n. Se proclama que la palabra de Dios es eterna, en comparaci?n con lo ef?mero de las cosas creadas. Un detalle resalta en nuestro contexto cient?fico actual: se habla del c?rculo de la tierra, y de la extensi?n de los cielos como una cortina o como una tienda para morar.

Muy a pesar del oscurantismo medieval, ya la Biblia expon?a siglos antes de Cristo acerca de la redondez de la tierra. Ciertamente, la Iglesia Romana manten?a en el olvido sus p?ginas, despreciaba sus consejos, por lo cual daba la espalda a la ciencia. La f?sica contempor?nea habla de la expansi?n del universo, y de su contracci?n llegado un momento. Isa?as nos revela acerca de los cielos extendidos como una cortina o como una tienda para morar. Por supuesto, de esta met?fora se desprende tambi?n que cuando la carpa ya no se usa para morar ella habr? de ser recogida, enrollada. El cielo desapareci? como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar (Apocalipsis 6: 14). As? tambi?n lo predijo el libro de Juan, en las ?ltimas profec?as de la Biblia.

La admonici?n contra la idolatr?a es otro gran tema tratado en este cap?tulo 40 del profeta. El hombre no puede comparar a Dios con nada que exista sobre la tierra. Es por ello que en su vanidad se ha dedicado a honrar a las criaturas antes que al Creador, haci?ndole semejante a figuras de animales, pues cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadr?pedos y de reptiles (Romanos 1: 23). El hecho de que ?l es ?nico no admite comparaci?n alguna con nada, por lo cual la idolatr?a es el m?ximo de los absurdos.

Dios controla el destino de las naciones, de sus gobiernos pol?ticos, de sus figuras p?blicas, muy a pesar de que ellos suponen que tienen el poder en sus manos. Nosotros nos preguntamos a veces acerca del porqu? de tanta desdicha pol?tica en los pa?ses del planeta, pero la respuesta no hemos de buscarla en la impotencia de Jehov?, sino en el prop?sito divino que trasciende muchas veces nuestro entendimiento, que no puede alcanzar el suyo. La prueba de ello es que cada profec?a declarada en la Biblia tiene su cabal cumplimiento en el tiempo y en el espacio de la historia humana.

Como ya sabemos que el objetivo fundamental de la Biblia es presentar la persona de Jesucristo, conviene evaluar lo que de ?l se dice antes de su aparici?n en la historia y la coincidencia de lo que le sucedi? e hizo en la historia. Voy solamente a nombrar algunas cosas, pero todo podr? verificarse en las Escrituras. Se profetiza que Jes?s ser?a nacido de la simiente de una mujer (G?nesis 3:15), nacido de una virgen (Isa?as 7:14 He aqu? que la virgen concebir?, y dar? a luz un hijo, y llamar? su nombre Emanuel), hijo de Dios (Salmo 2:7), simiente de Abraham (En tu simiente ser?n benditas todas las naciones de la tierra...G?nesis 22:18), hijo de Isaac, hijo de Jacob, (G?nesis 21:12 y N?meros 24:17 Saldr? estrella de Jacob). Que ser?a de la tribu de Jud?, de la l?nea de Isa?, de la casa de David (G?nesis 49:10, Isa?as 11:1, Jerem?as 23:5). Que habr?a de nacer en Bel?n (Miqueas 5:2) y homenajeado con regalos (Salmo 72:10). Que habr?a de haber una matanza de ni?os (Jerem?as 31:15) lo cual llev? a cabo plenamente Herodes, pues Raquel lamenta por sus hijos porque perecieron. Se proclama su pre-existencia (Miqueas 5:2), hecho confirmado en sus declaraciones y con los dichos de los ap?stoles (Colosenses 1:17, Juan 1:1-2). Que ser?a llamado Se?or (Jerem?as 23:6 Jehov?, justicia nuestra y Salmo 110:1), y ser?a Emanuel (Isa?as 7:14, el Dios con nosotros). Tambi?n ser?a un profeta (Deuteronomio 18: 18), un sacerdote (Salmo 110: 4 seg?n el orden de Melquisedec), un juez (Isa?as 33:22), un rey (Salmo 2:6, Zacar?as 9:9, Jerem?as 23:5). Que tendr?a la unci?n especial del Esp?ritu Santo (Isa?as 11:2; 42:21, Salmo 45:7), con celo por Dios (Salmo 69:9). Que ser?a precedido por un mensajero (Isa?as 40: 3 y Malaqu?as 3:1), que iniciar?a su ministerio en Galilea (Isa?as 9:1), que tendr?a un ministerio de milagros (Isa?as 35: 5,6 y 32: 3,4).

De igual forma se profetiz? en el Antiguo Testamento que Jes?s ser?a un maestro de par?bolas Abrir? mi boca en proverbios; hablar? cosas escondidas desde tiempos antiguos (Salmo 78: 2). Que hab?a de entrar en el templo (Malaqu?as 3:1), entrar a Jerusal?n sobre un asno (Zacar?as 9: 9), pero que ser?a piedra de tropiezo a los jud?os (Salmo 118: 22, Isa?as 8:14 y 28:16).? De igual forma, por contraposici?n, ser?a luz a los gentiles (Isa?as 60:3). Se dijo que habr?a de resucitar (Salmo 16:10, 30:3, 41:10, 118:17 y Oseas 6:2 Nos dar? vida despu?s de dos d?as; en el tercer d?a nos resucitar?,?y viviremos delante de ?l). Despu?s ascender?a a los cielos (Salmo 68:18), para estar sentado a la diestra de Dios (Salmo 110:1).

Pero si esto nos maravilla, mucho m?s nos habr? de impactar la soberan?a de un Dios tan poderoso que hizo que al menos 29 profec?as sobre su Hijo se cumplieran en un solo d?a. Voy solamente a nombrarlas: traicionado por un amigo, vendido por 30 piezas de plata, cuyo dinero ser?a arrojado en la casa de Dios, con lo cual se comprar?a el campo del alfarero. Ser?a olvidado por sus disc?pulos, acusado por falsos testigos, mudo ante sus acusadores, herido y magullado, herido y escupido, objeto de mofa. Caer?a bajo la cruz (Salmo 109: 24,25), sus manos y pies ser?an horadados, crucificado con ladrones, pero que interceder?a por sus perseguidores. Ser?a rechazado por su propio pueblo, aborrecido sin causa, los amigos permanecer?an alejados, la gente menear?a la cabeza (Yo he sido para ellos objeto de oprobio; me miraban, y burl?ndose meneaban su cabeza - Salmo 109: 25 - cumplido seg?n Mateo 27:39 - Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza). Jes?s vendr?a a ser objeto de la curiosidad p?blica me miran y me observan y el pueblo estaba mirando. Sus vestiduras ser?an repartidas y rifadas (Salmo 22:18), tendr?a sed en su hora de la muerte, le ofrecer?an hiel y vinagre. Tendr?a un clamor de abandono Dios m?o, Dios m?o, ?por qu? me has desamparado? ?Se encomendar?a a Dios, sus huesos no ser?an quebrados, pero su coraz?n ser?a roto y su costado abierto. Tinieblas caer?an sobre la tierra (Am?s 8:9), y ser?a sepultado en la tumba de un rico. (Para un mejor manejo de todo este contexto, de las citas y de las probabilidades de su cumplimiento, recomiendo el libro de Josh McDowell, Evidencia que exige un veredicto).

Muchas son las cosas que tiene que decir Isa?as acerca de este Mes?as de Dios. Su segunda parte del libro documenta fehacientemente acerca de quien ver?a el fruto de la aflicci?n de su alma, y quedar?a satisfecho. El siervo de Dios justificar?a a muchos, y llevar?a las iniquidades de ellos (de esos muchos). Es muy importante comprender la precisi?n de las profec?as, pues a?n sus vocablos est?n puestos con un tino absoluto, de manera que no se preste a anfibolog?a o ambig?edad alguna. Jesucristo justificar?a a muchos, pero no a todos. Por eso llevar?a el pecado de ellos, es decir, de los muchos (Isa?as 53:11).

De nuevo, examinemos las Escrituras, pues en ellas nos parece que tenemos la vida eterna.

C?sar Paredes

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