Viernes, 15 de octubre de 2010

La oveja es un animal de reba?o, con instinto gregario y poco inclinada a la soledad. ?Su nombre t?cnico es ovis aries y su principal tendencia es a seguir al l?der del grupo. Tiene una cualidad natural de orientarse en relaci?n al alimento, al pasto, para comer en ciertos horarios regulares y en ciertos sitios habituales. La oveja se estresa, se entristece, se impresiona, cuando es separada de los miembros del reba?o. Este animal tiene la capacidad de reconocer caras humanas, as? como los rostros de sus cong?neres, las otras ovejas.

Los pastores que las llevan en manadas tienen problemas con las conductas asustadizas de sus ovinos. Algunos experimentos en universidades norteamericanas e inglesas han demostrado que su inteligencia est? casi a la par de los cochinos, conocidos como bastante inteligentes. Pero la oveja se destaca adem?s por la habilidad, inusual en las bestias, de saber distinguir distintos grados emocionales, a trav?s de la identificaci?n de los rostros de las personas. Es decir, tiene la capacidad de comprendernos, en cierta medida.

En ocasiones, otros seres del reino animal se convierten en sus fieros enemigos. Totalmente indefenso, el ovino sucumbe sin lucha alguna ante la dentellada de zorros, lobos, coyotes y otros de su estilo. ?Se dice que si una oveja sobrevive a un ataque, porque el pastor la rescata, puede incluso llegar a morir por la infecci?n en sus heridas, o tal vez por el p?nico que siente. La tendencia de su muerte por causa de depredaci?n es muy alta, en todas partes del mundo.

Como dato curioso, en ciertos pa?ses, cuando a una persona se le llama oveja se lo hace para indicar que se es est?pido, t?mido o f?cilmente conducible. Tambi?n se habla de la oveja negra, bajo la referencia a un animal que distorsiona con el resto del grupo. Normalmente los reba?os son blancos, sin negar con ello que existen manadas de ovejas negras. ?Pero se suele usar la expresi?n ?l es la oveja negra de la familia, para indicar que se trata de una persona muy problem?tica, o de alguien a quien las cosas no le salen muy bien.

En el ?mbito religioso, este tierno animal ha sido muy usado como met?fora.? Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y ellas me siguen (Juan 10:27). Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las m?as me conocen, as? como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre;?y pongo mi vida por las ovejas. (Juan 10:14-15). En contraposici?n a la figura del buen pastor, Cristo se refiri? a los asalariados que ven venir al lobo y huyen del reba?o. Tambi?n hizo referencia a los lobos depredadores que se disfrazan de oveja, para dispersar y atacar a la manada. Especial menci?n merecen las cabras, similares a las ovejas pero que por su naturaleza pertenecen a otro grupo del cual Jesucristo no quiere ni tiene nada que ver.

Observemos algunas particularidades de estas dos especies de animales. Si las ovejas, como dijimos, son clasificadas como Ovis Aries, las cabras son catalogadas como Capra Hircus. Existe entre las primeras, 54 cromosomas, mientras que en las segundas hay 60. Ya gen?ticamente arranca la diferencia. El balido de las ovejas se escucha como un ba ba, en cambio el balido de las cabras es escuchado como un ma ma. Las ovejas son ovejas desde el nacimiento, y nunca pueden transformarse en cabras. Las cabras tampoco se podr?n convertir en ovejas. Los ovinos tienen una mentalidad de reba?o, en tanto que las cabras son mucho m?s independientes y solitarias. Estas comen lo que sea, en cambio las ovejas necesitan una pastura m?s delicada.

Cristo llam? a su pueblo ovejas pero nunca cabras. Dijo que hab?a sido enviado a las ovejas, pero jam?s a las cabras. ?En su oraci?n recogida en Juan 17, Jes?s rog? por los que me diste, porque tuyos eran, pero no rog? por el mundo, o por las cabras. El dijo, en palabras recogidas en Mateo 15:24: Yo no he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.? Asimismo envi? a sus disc?pulos?id, m?s bien, a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Dijo que ?l era el buen pastor?y que el buen pastor pone su vida por las ovejas (Juan 10:11).

El destino de las cabras es muy distinto al de las ovejas. Mateo 25:41 recoge: Entonces dir? tambi?n a los de su izquierda: Apartaos de m?, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ?ngeles. Pero recordemos qui?nes configuran ese grupo: los versos 31 al 33 del cap?tulo citado lo ponen de manifiesto: el Hijo del Hombre?se sentar? en su trono de gloria, y ser?n reunidas delante de ?l todas las naciones; y apartar? los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondr? las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Las cabras son los hijos del diablo, pues Jes?s dijo de ellos en una oportunidad: vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre quer?is hacer.? Pablo dijo que nosotros ?ramos por naturaleza hijos de la ira, lo mismo que los dem?s, y que en otro tiempo and?bamos como los hijos de desobediencia. Muy bien, pero Pablo jam?s dijo que nosotros fu?semos hijos de Satan?s. No lo dijo, ni lo sugiri?. Jesucristo en su oraci?n citada por Juan, cap?tulo 17, tampoco lo dijo. Simplemente apunt? que las personas que el Padre le hab?a dado eran del Padre. Dijo: tuyos eran, y me los diste. No importa que estuvi?semos en el mundo, bajo el imperio del pr?ncipe de las tinieblas, ni que fu?semos por naturaleza hijos de la ira (enti?ndase que est?bamos sometidos a la ira de Dios -no la del diablo), no importa que anduvi?semos como los dem?s, como hijos de desobediencia, simplemente ?ramos del Padre. ?Y eso por qu?? Porque fuimos escogidos desde antes de la fundaci?n del mundo para alabanza de su gloria (Efesios 1). Eso no ha implicado que no hayamos tenido que escuchar el evangelio, ni supone que no hayamos tenido que creer, que no hayamos tenido que nacer de nuevo. Todo lo contrario, ?c?mo habr?amos o?do si no nos hubiera sido anunciado el evangelio? Esa es la pregunta de Pablo en romanos 8. El Dios que predestin? el fin, tambi?n se encarg? de ordenar los medios para que ?stos en su tiempo -el tiempo de Dios- alcanzasen el fin propuesto.

En el G?nesis 3:14-15 se revela la gran realidad de la relaci?n entre las cabras y las ovejas. Desde el inicio mismo de la humanidad, una vez ca?da en el Ed?n, la maldici?n dada a la serpiente muestra que no fue solamente a ella, la espec?fica del Ed?n, sino a toda su descendencia. Asimismo se advirti? que la enemistad entre la serpiente y su simiente -sus descendientes, su progenie- se mantendr?a hacia la mujer y su simiente. Sabemos que la simiente de la mujer es Cristo, pero tambi?n lo son las ovejas de su redil. ?G?nesis 22:18:?En tu?simiente?ser?n benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Hechos 3:25:?Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu?simiente?ser?n benditas todas las familias de la tierra. Pero si hubiere duda para distinguir de cu?l simiente se hablaba en el G?nesis, veamos el siguiente texto: G?latas 3:16:?Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su?simiente. No dice: Y a las?simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.?

El juicio hacia las ovejas lo har? el Se?or. El juzgar? entre la oveja engordada y la oveja flaca. Pero el Se?or tambi?n dice que salvar? a sus ovejas, y nunca m?s ser?n para rapi?a, y juzgar? entre oveja y oveja (Ezequiel 34: 19-22). En este mismo cap?tulo mencionado, Dios promete que levantar? un pastor para que sean apacentadas. Asimismo anuncia que No ser?n m?s por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorar?n; sino que habitar?n con seguridad y no habr? quien las espante?Y vosotras, ovejas m?as, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehov? el Se?or (Ezequiel 34: 28 y 31).

Esas ovejas siempre han sido del Se?or. El verso 11 de este mismo libro citado lo aclara, bajo el enunciado dado a su profeta: Porque as? ha dicho Jehov? el Se?or: He aqu? yo, yo mismo ir? a buscar a mis ovejas, y las reconocer?.

Son muchas las met?foras usadas por Dios para referirse a sus hijos. No solamente nos llama ovejas, sino que dice que nosotros somos la sal de la tierra y la luz del mundo (Mateo 5:13-14); somos las ramas de la vid (Juan 15:5); somos comparados, en la figura usada por el ap?stol Pablo, a soldados, atletas y agricultores (2 Timoteo 2:3, 5-6). ?Se nos dice que seamos sencillos como palomas y astutos como serpientes (Mateo 10:16); somos miembros del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:27); piedras vivas, casa espiritual y sacerdocio santo?linaje escogido, sacerdocio real, naci?n santa, pueblo adquirido por Dios (1 Pedro 2:5, 9). ?

La met?fora sobre la oveja y el pastor es altamente gr?fica, y es una de las preferidas a lo largo de la Biblia. No en vano muchos de los escogidos, como personajes activos e inspirados en el libro de los libros, fueron pastores de ovejas. ?El Salmo 23 es el gran cl?sico conocido y aprendido de memoria por muchos. ?All? se canta al pastor que apacienta, que conduce con su cayado. Recordemos la historia referida por Jes?s sobre las cien ovejas, de las cuales una se hab?a perdido. El buen pastor dej? en un refugio a las noventa y nueve, para buscar aquella que se hab?a extraviado. ?La oveja perdida es recogida por el buen pastor, para ser llevada en sus hombros hasta que sane, y pueda seguir el curso junto con las dem?s. ?

C?sar Paredes

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Tags: SOBERANIA DE DIOS

Publicado por elegidos @ 17:29
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