Al mirar en Romanos cap?tulo 9 observamos la realidad de que Dios tiene misericordia de quien quiere tener misericordia, y se compadece de que quien se compadece. Los contradictorios de la gracia soberana y por ende de la soberan?a de Dios argumentan que desde los siglos Dios mir? hacia abajo, hacia la humanidad ca?da, y se dio cuenta de que hab?a un grupo de personas interesadas en seguirle. Entonces dada su omnisciencia -pues todo lo sabe- ?l tambi?n decidi? escogerlas para salvaci?n. En otros t?rminos, lo que Dios eligi? lo fundament? en el hecho de la observaci?n de la libertad humana y su libre escogencia para decidir su destino.
En realidad estos contradictores sostienen que, siendo el hombre absolutamente libre para decidir d?nde pasar la eternidad, Dios se ve limitado a escoger de acuerdo al respeto que le merece la dignidad humana en su soberana decisi?n. Y esto cobra sentido en el plano de la soberan?a, pues no pueden haber dos soberanos simult?neamente: o lo es Dios o lo es el hombre.
Erasmo de Rotterdam, el contrareformador contempor?neo de Lutero, escribi? a favor de esta tesis. Tambi?n lo hizo un jesuita de nombre Luis de Molina quien se destac? por la sutileza en afirmar que Dios voluntariamente cede a su voluntad, para dejar un libre margen de libertad al hombre, de tal forma que ?ste pueda elegir libremente en torno a su salvaci?n y a muchas otras actividades. Como Dios todo lo sabe, entonces cuando la Biblia habla de elegidos se refiere a los que ?l desde los siglos vio que iban a decidir a favor del evangelio. Esa es m?s o menos la consecuencia l?gica y el punto de destino de esa tesis conocida como Molinismo-por Luis de Molina- pero que tiene vieja data, ya anunciada por Erasmo y siglos atr?s por Pelagio y sus seguidores.
Por supuesto, podr?amos seguir mencionando te?logos que se adhieren a este planteamiento, como el caso de Jacobo Arminius, el holand?s que a pesar de haber pregonado la tesis calvinista se vali? de su posici?n acad?mica y teol?gica para brindar a Roma su retribuci?n y tratar de hincarle el puntillazo a la tesis de la Reforma Protestante. Esto nos llevar?a a un sinf?n de personas que pululan en las asambleas contempor?neas bajo la ?gida de la democracia b?blica, el sitio donde la gente decide hasta c?mo debe ser traducida la Biblia. Sin embargo, cabe hacerse unas preguntas sencillas y l?gicas tambi?n: ?Cu?l es el argumento de Dios? ?Qu? dice la Escritura acerca de la condici?n humana, de la provisi?n divina, de la decisi?n tomada desde antes de la fundaci?n del mundo?
Dar respuesta a esta interrogante puede dejar por tierra a todos los argumentos esgrimidos para eludir la tesis mencionada en Romanos cap?tulo 9. Si en el verso 15 el ap?stol hab?a dicho que Dios tendr?a misericordia de quien ?l quisiera tenerla, en el verso 16 concreta: entonces, no depende del que quiera ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. En los versos 10 al 13 leemos: Y no s?lo esto, sino tambi?n cuando Rebeca concibi? de uno, de Isaac nuestro padre (pues no hab?an a?n nacido, ni hab?an hecho a?n ni bien ni mal, para que el prop?sito de Dios conforme a la elecci?n permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servir? al menor, como est? escrito: A Jacob am?, m?s a Esa? aborrec?. Como Dios am? a Jacob desde antes de la fundaci?n del mundo y antes de que hubiera hecho cosa buena o mala, la gracia de Dios no tuvo nada que ver con las obras de Jacob. Asimismo sucedi? con su hermano Esa?: sus malas obras no preceden a la elecci?n de Dios, sino que su destino es marcado desde mucho antes.
?Por qu?, pues, inculpa? ?Qui?n ha resistido a su voluntad? Esas preguntas son recogidas por Pablo en el mismo cap?tulo 9 de la carta a los Romanos. Son las mismas interrogantes de hoy d?a, de la gran mayor?a que siente repudio por el Creador, e incluso por aquellos que se dicen creer en las verdades de la Biblia. La ?nica respuesta divina es la que Pablo escribiera a continuaci?n: ?Qui?n eres t? para que alterques con Dios? ?Podr? decirle la olla de barro a su alfarero, ?por qu? me has hecho as?? O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? ?Y qu?, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soport? con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucci?n,?y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostr? para con los vasos de misericordia que ?l prepar? de antemano para gloria,?a los cuales tambi?n ha llamado, esto es, a nosotros, no s?lo de los jud?os, sino tambi?n de los gentiles?? Ya en el verso 18 apuntaba que Dios al que quiere endurecer, endurece.
Hay quienes distinguen este texto de Romanos 9 como una marca separadora entre el verdadero y el falso cristianismo. El denominado libre albedr?o no es m?s que una treta para despojar al Creador de su soberan?a en el acto de la predestinaci?n del hombre. Unos son preparados para honra mientras otros lo son para perdici?n. Eso se hace de acuerdo al prop?sito del que llama y no de acuerdo a lo que se haga, sea esto bueno o malo. Pablo tambi?n les escribi? a los Efesios y les dijo lo siguiente: ?Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Se?or Jesucristo, que nos bendijo con toda bendici?n espiritual en los lugares celestiales en Cristo, seg?n nos escogi? en ?l antes de la fundaci?n del mundo, para que fu?semos santos y sin mancha delante de ?l, en amor habi?ndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, seg?n el puro afecto de su voluntad,?para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado (Efesios 1:3-6).? No se menciona all? ninguna capacidad debida a nosotros, simplemente se nos dice que fue porque ?l lo quiso as? (el puro afecto de su voluntad). Por si esto fuera poco, Jesucristo mismo en su ministerio en esta tierra les dice a muchos de sus disc?pulos lo siguiente:?Jes?s respondi? y les dijo: No murmur?is entre vosotros.?Ninguno puede venir a m?, si el Padre que me envi? no le trajere; y yo le resucitar? en el d?a postrero (Juan 6: 43-44). Tambi?n el Esp?ritu de Dios hab?a aclarado en Juan cap?tulo 1 que?Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de var?n, sino de Dios (Juan 1:12-13).
Si le amamos a ?l es porque ?l nos am? primero. No hubo voluntad humana en esa decisi?n de ir a ?l, simplemente fuimos enviados por el Padre, y por supuesto Cristo no nos echa fuera porque no desobedece su voluntad. ?El profeta Isa?as lo dijo miles de a?os atr?s: Si Jehov? de los ej?rcitos no nos hubiese dejado un resto peque?o, como Sodoma fu?ramos, y semejantes a Gomorra (Isa?as 1). Este texto se repite en el Nuevo Testamento gracias a la cita de Pablo en Romanos 9 verso 29: Y como antes dijo Isa?as:?Si el Se?or de los ej?rcitos no nos hubiera dejado descendencia,?como Sodoma habr?amos venido a ser, y a Gomorra ser?amos semejantes. Ese Cordero de Dios que nos salv? fue destinado desde antes de la fundaci?n del mundo (1 Pedro 1:20), de acuerdo a los prop?sitos eternos del Dios soberano. De manera que suponer que Dios est? sujeto a nuestras contingencias para tomar sus decisiones es un disparate. ?Equivale a suponer con Luis de Molina en el siglo XVI que hay una ciencia media o media scientia, con la cual Dios se propuso mantener un ?rea de conocimiento medio provisto para el hombre, en la cual se le garantiza que puede hacer lo que quiera, escoger lo que quiera, sin la necesidad de que haya habido predeterminaci?n de ning?n tipo.? Para llegar a deducir esta tesis, Molina lleg? a afirmar que Dios no conoc?a lo contingente porque lo hubiera previsto o pre-ordenado, sino que lo conoc?a por su omnisciencia. En otras palabras, Molina neg? o limit? la soberan?a absoluta de Dios. De esta forma ?l mismo qued? atrapado en su razonamiento, pues ?c?mo podr?a explicar el cumplimiento exacto de las profec?as divinas, si lo contingente no le estuviera sujeto, sino que ?l lo iba conociendo por su omnisciencia? ?C?mo quedar?a el hecho de que Dios escogiera a Jacob antes de que hiciera bien o mal, esto es, sin sus contingencias? Y lo mismo vale para Esa?. De igual forma -como apunt?ramos en otro lugar- el acto y los actos de la muerte de Cristo en la cruz que fueron predichos por Dios ?c?mo se cumplieron de forma tan precisa en tiempo, lugar y modo, sin que se hubiera programado esas contingencias? ?Acaso fue la crucifixi?n de Jesucristo una absoluta voluntad humana que el Padre previ? por su Omnisciencia desde los siglos y se aventur? a profetizar, como un ps?quico que dice ver cosas para el futuro? De ser esto cierto, entonces la crucifixi?n misma fue un acto soberanamente humano, dise?ado por los humanos, pero aprovechado por Dios para beneficio nuestro. Esos absurdos argumentativos se deducen de este simple argumento molinista, que no s?lo son obscuros sino alejados de cualquier patr?n b?blico.? A lo que lleva como conclusi?n forzada es a sostener que Dios es un Ser con mucha suerte, pues sin controlar las contingencias humanas todas concuerdan en una armon?a sin precedentes para que se cumpla lo que predijera desde los siglos.
Otro de los grandes disparates teol?gicos dicho por un evangelista de fama inigualable en estos tiempos es lo expresado por Billy Graham. Por causa del libre albedr?o del hombre resulta obvio en la definici?n de las cosas que ?ste puede negar la voluntad de Dios y frustrar sus planes benevolentes?Desafortunadamente Dios no tiene poder sobre la voluntad del hombre. Esto quiere decir que ?l no puede salvar a una persona contra su voluntad, a pesar de que al mismo tiempo no quiere que ninguno perezca. ?l ha hecho todo lo posible para que todos los hombres sean salvos, pero la Biblia nos indica que la salvaci?n depende de la voluntad humana. Lo contrario significar?a que estar?amos frente a un Dios tirano, si se atreviera a salvar en contra de la voluntad humana?Dios no puede hacer nada contra tu voluntad, pues esto es un asunto de libre escogencia humana (V?ase from a transcript of a sermon preached on 3/8/09 at Sovereign Redeemer Assembly by Marc D. Carpenter).
Pero la Biblia contin?a d?ndonos textos relativos a la soberan?a de Dios y la vileza del coraz?n humano. La humanidad ca?da est? muerta en delitos y pecados, es incapaz de querer lo bueno, odia y rechaza a Dios y a todo lo que provenga de ?l. El mundo mismo no quiere a Jesucristo ni a sus seguidores. No hay quien haga el bien, no hay justo ni a?n uno; no hay ni un solo entendido que busque a Dios, pues todos se desviaron, a una se han corrompido, no hay quien haga lo bueno, ni siquiera uno (V?ase Salmo 14 y Romanos 3).
El fruto humano es de continuo el mal: por sus frutos los conocer?is. No puede el ?rbol malo dar buenos frutos?fue otra de las sentencias categ?ricas de Jesucristo.?Y esta es la condenaci?n: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron m?s las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas (Juan 3:19-20). Tal parece que Jes?s, el Hijo de Dios, no sosten?a la misma opini?n que Billy Graham, ni tampoco la de Luis de Molina, o la de Arminio, Erasmo, Pelagio y tantos otros enga?adores. ?l sostuvo que la humanidad am? m?s las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Por eso la condenaci?n, porque los hombres amaron m?s las tinieblas que la luz. No est? diciendo que algunos hombres fueron la excepci?n, como si pudieran decidir por ellos mismos. Ahora bien, cuando el mismo Jes?s dijo en el contexto de Juan cap?tulo 6 que nadie puede venir a m? si el Padre que me envi? no le trajere est? admitiendo que hay gente que viene a ?l, pero esa gente es la que el Padre ha preparado desde los siglos para llevarlas hacia el Hijo, y por cierto no ha preparado a toda la humanidad para tal fin, pues son muchos los que se condenan.
Otro texto que habla de lo mismo, y que se encuentra al final de la Biblia, se halla en Apocalipsis 13 verso 8: Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida?del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Y en el cap?tulo 17 verso 8 leemos: ??La bestia que has visto, era, y no es; y est? para subir del abismo?e ir a perdici?n; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no est?n escritos desde la fundaci?n del mundo en el libro de la vida,?se asombrar?n viendo la bestia que era y no es, y ser?.? ?Vamos a seguirle creyendo a los mentirosos y tergiversadores de las Escrituras, o a las palabras veraces que ella misma proclama? Mucho mejor es seguir la conseja del ap?stol Pedro: ?A la ley y al Testimonio!
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C?sar Paredes
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