El worship es uno de los vocablos más comunes dentro del conglomerado de personas hispanas que visitan iglesias protestantes que ofician en inglés. Además, se ha institucionalizado como concepto dentro del proceso de alabanza en las congregaciones cristianas. Poco falta para que se hispanice el término y podamos decir worchip o guorchip. Sin embargo, eluso del término lo ha cargado de una semántica atractiva, pues hace referencia al grupo de adoradores. Ahora se habla del team de alabanza, o del grupo de alabanza(el team del worship), un conjunto de personas conocedoras del ritmo, melodía y demás recurrencias propias del acervo musical. Conocer de la secuencia de notas y su uso distintivo en el pentagrama y en la puesta en escena presupone tiempo de estudio, habilidades naturales y su debido entrenamiento. Es por eso que el concepto de team o equipo toma fuerza, pues viene a ser el conjunto de expertos en la adoración a Dios y a su vez en la substitución de la labor más encomiable que el individuo tiene dentro de la iglesia.
El team se convierte ahora en el escenario a contemplar. Son los nuevos artistas de las congregaciones los que cantan, los que seducen con sus notas a la feligresía que valora y juzga como buena, espiritual, agradable, de moda, interesante, al grupo del worship. Por eso se ha convertido en el workship, el equipo de trabajo que además cobra su salario, sus aplausos, su estrellato. Algunos suponen que son la fuerza didáctica de laiglesia, los que ordenan los cantos y reorientan a los menos afortunados en esas lides. Sin embargo, a pesar del team la gran masa sigue ignorando lo que ha ignorado, no aprende a leer los pentagramas, no entiende de signos musicales y sigue desentonada como antes. Pero sus errores naturales ahora son enmendados por el team de alabanza, sus gallos son silenciados en la armoniosa melodía de los adoradores.
Por supuesto, la nueva función del workship ahora es la de espectáculo.Todo se hace más fácil, pues ya no hay que llevar biblias a las iglesias que ofrecen una en cada asiento, tampoco himnarios que ya esperan al lado de las biblias que poco se leen. Asimismo, la alabanza ya la hacen otros, los que tienen esa labor, a los que se les paga por ese oficio. Se alude al AntiguoTestamento para justificar a los grupos de adoradores, pero se olvida el alegato de Cristo a través del mensaje a la mujer samaritana: el Padre tales adoradores busca que le adoren, es decir, en espíritu y enverdad… Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren (Juan 4). Dos veces se lo dijo Jesús a esa mujer, en su breve conversación con ella, como enfatizando la importancia de la adoración en sí misma, dentro del espíritu del creyente, recordándole que Dios es Espíritu.
No estamos para contemplar y admirar al grupo que suple la faena del adorador, no están ellos autorizados a suplantar la verdadera adoración espiritual del creyente en cualquier lugar, y mucho menos dentro de la iglesia. Lo de ellos es un fenómeno de trabajo, quizás una fuente más de empleo, uno de esos ministerios inventados para animar a las masas. Pero sabido es que el team distorsiona la intención primigenia de la adoración que es honrar al Ser Divino por su poder, por su grandeza, por su soberanía. Interesante el origen en la lengua inglesa de la palabra worship. Esta deriva de worthiness, que significa respeto y reverencia a Dios. La gente intentaba darle el debido valor a Dios,por ello hacía la labor de worthiness.La alabanza era concebida en un primer momento dentro de la lengua inglesa comoel acto de valorar la grandeza de Dios. Ir al worthship implicabadesplazarse hacia el acto de la valoración de la majestad divina. El cambio vertiginoso de la semántica de ese vocablo no puede ser más ilustrativo que seguir la secuencia prevista: Worthship, worship, workship. Porque la valoración ahora se le hace al team de alabanza, a quienes aplaudimos (aunque se diga que se aplaude al Señor), pagamos y felicitamos. Muchos anhelan para sus hijos esa interesante y novel profesión, porque además de remunerarse en muchas iglesias, presume del especial estatus de espiritualidad. Por otro lado, los adoradores son los catárticos de la feligresía, a la cual se exonera de la apreciación,opinión y estimación que supone valorar la grandeza de Dios. Asimismo, siendo una profesión más, se puede a través de ella dar un tiro al gobierno y otro a la oposición, con los llamados conciertos de música cristiana.
Eso es como invitar a las multitudes a reunirse en un parque, en un coliseo, en un auditorio, para que vengan a valorar la adoración a Dios y de paso contribuyan con aplausos y económicamente con el team. La adoración que es un acto tan íntimo y subjetivo, que presupone una relación del individuo con su Creador, pasa a ser espectáculo sustitutivo para las masas, con una finalidad distinta, la de brindar sentimiento, emoción y gratificación musical a la multitud y la de recibir como respuesta por parte de ella el juicio y el análisis para el team. Ese veredicto que dan los hombres a los adoradores pasa a ser un fallo de agradecimiento por haberle quitado la carga de confrontarse en ese acto propio del espíritu y de la verdad. Ya lo dijo el profeta Isaías: ¡Ay de los que a lo malo llaman bueno y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! (Isaías 5).
El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová (Proverbios 15); Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio (Ezequiel 22:26)…cantará Tiro canción como de ramera (Isaías 23:15). Esas son claras advertencias de lo que está aconteciendo en la actualidad religiosa con tanta mezcla proveniente del mundo y de la carne. El Espíritu de Dios se contrista en los corazones de los creyentes, pero los que han subvertido el orden de la adoración proclamándose ellos mismos como adoradores, como receptores de la valoración de su show o espectáculo, no parecieran tener al Espíritu de Dios, por lo que ellos no sienten ningún desconsuelo, pena o desdicha con Él. A ellos les parece bien lo que hacen y a los que administran el show les agrada ver a sus feligreses contentos con el workship del team que mantiene viva la esperanza de la masa. ¡Que no acabe la música!, porque se acaba la fiesta. Si los invitados están contentos ellos volverán y seguirán sufragando con supresencia y con sus limosnas. A la final que se adapte Dios, que eso se hace para Él, pues pareciera que es anticuado y no le gusta ni la salsa, ni el rock, ni el merengue, aunque ya le está entrando al reguetón y al rap cristiano.
El mensaje de Jesucristo sigue siendo elmismo que compartiera con la mujer samaritana: el Padre busca adoradores enespíritu y en verdad, sencillamente porque Él es Espíritu. Démosle el justovalor a Dios, ubiquemos su dignidad, su poder, su soberanía, comprendamosnuestra pequeñez, que somos hechura suya, que Él ha escogido a un pueblo paraalabanza de su nombre. Sólo desde nuestra humillación puede ensalzarse lamagnificencia de Aquél que todo lo hace posible. Al único y sabio Dios, pormedio de Jesucristo, sea la gloria para siempre (Romanos 16:27).
CésarParedes
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