Domingo, 09 de mayo de 2010

La fe viene por el oír, la palabra de Cristo (elremato Cristou, la palabra diciente-Romanos10:17); no es de todos la fe (2 Tesalonicenses3); la fe es un don de Dios (Efesios2). Con esta premisa fundamental vamos atrabajar para tratar de acercarnos al problema planteado por algunos que segolpean en el muro de la regeneración y la fe. ¿Qué fue primero? Se preguntan,como tratando de encontrar una cavidad en la doctrina de la gracia soberana.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, es la tesis de Pablo a los Efesios, texto quemuestra a la fe como un instrumento para la salvación. El mismo verso añade: y esto no de vosotros,como indicando que el ser salvos no depende de nosotros, ni mucho menos suinstrumento que es la fe, pueses don de Dios. Un regalo, un obsequio, una dádiva que esirrevocable (Romanos11:29), por lo tanto irresistible. No se puede prescindirde un regalo que provenga de Dios, no podemos abandonarlo, no es posibleprivarse de él, no podemos negarlo ni mucho menos repudiarlo. La cita que noshace el Altísimo es para comparecer ante su Hijo, y ese llamado, como el de losapóstoles, no es posible pasarlo por alto, no se puede renunciar. Incluso Judasel Iscariote hubo de aceptarlo, a pesar de que su llamado fue para perdición.Es bueno leer el llamado que Jesús hiciera a sus discípulos, entender elcontexto en que estaban al momento de su convocatoria. La Biblia enseña quetodos dejaron de hacer lo que hacían para seguirle, una vez que fueronsolicitados. Hubo uno que habló de enterrar a su padre, pero Jesús le respondióque dejara que los muertos enterraran a los muertos, y al instante le siguió.

Cuando Jesús hablaba con Nicodemo le expuso ladoctrina del nuevo nacimiento, y como no le comprendía procedió a explicársela.Es un proceso por el cual se da vida a través del Espíritu a aquellas personasllamadas a nacer de nuevo. Se habla de engendrar, una actividad equivalente ahacer hijos, atraer a la existencia, a producir una nueva vida. Esa actividadse hace en una persona espiritualmente muerta en delitos y pecados, por lo cuales forzosamente una actividad sobrenatural que además se hace por una personasobrenatural, el Espíritu Santo. Dios produce por el nuevo nacimiento el cambiode una existencia de muerte espiritual de un ser, hacia un particular estado o condiciónde vida. Es el acto de engendrar lo que produce vida, y esto es obra absoluta ynecesaria de Dios. Al embrión no se le pregunta si acepta la vida, al feto nose le argumenta que debe nacer, sino que sencillamente embrión y feto soncreados muy por encima de su voluntad por demás inexistente.

Dijimos que hay algunos que se golpean con la doctrinade la regeneración, como buscando la contradicción en lo que ha de acontecerprimero: la fe o el nuevo nacimiento. En otros términos, ¿produce la fe elnuevo nacimiento? ¿Acaso es el nuevo nacimiento el que produce la fe? Darrespuesta a esta curiosidad intelectual ha hecho tropezar a muchos en paradojaso contradicciones de términos, como axiomas o premisas necesariamente falsas.

Si el nuevo nacimiento ocurre antes de que elindividuo tenga fe (o le sea dada la fe que ya vimos es un don de Dios),entonces estaríamos ante el absurdo de la existencia de un creyente regeneradoante Dios pero sin fe en Cristo. Caso contrario, si la fe precede al nuevonacimiento, entonces también habría un absurdo, pues se podría creer en Cristo-gracias a la fe dada- sin haber nacido de nuevo, sin haber sido engendrado porDios.

La paradoja se agiganta en cuanto valoramos que Dios ysólo Dios es el autor de ambos factores de conversión, de la fe y del nuevonacimiento (engendrados por voluntad de Dios). Un argumento similar he vistocuando se trata de argumentar contra el concepto del Dios Trino. Algunos quetambién tropiezan en esa doctrina han sostenido que si Cristo es Hijo, entonceses posterior al Padre. Si es posterior, se supone no coeterno. En otrostérminos, Cristo no es tan eterno comoel Padre. Otra variante de esta doctrina asegura que Cristo no esconsubstancial con el Padre (los arrianistas), por lo tanto tiene unanaturaleza diferente y hasta inferior. De este argumento se afianzan losTestigos de Jehová para asumir que Cristo es inferior al Padre. Sabemos que elmismo Jesús dijo: elque me ha visto a mí ha visto al Padre; el Padre y yo uno somos… Pero eso no basta para los que nocomprenden la doctrina del Dios en tres personas y que es al mismo tiempo unúnico Dios.

Un ejemplo de la física o de la naturaleza de todoslos días podría ayudarnos a comprender paradigmáticamente este fenómeno de lasupuesta contradicción lógica. Si estudiamos al sol, ese astro que nutre a latierra con su luz y con su calor, podemos comprender que está compuesto porhidrógeno, helio, oxígeno, carbono, neón, nitrógeno, silicio, azufre, magnesio,hierro, sodio, aluminio, argón y calcio. Curiosamente el hidrógeno tiene unaproporción de alrededor del 70% de su composición, mientras que el helio tieneun 29%, quedando el 1% para los demás componentes mencionados. Pero podemosdefinir al sol como una gran esfera de gases incandescentes que nutren de luz ycalor al planeta tierra. Con esta definición básica, limitada, pero igualmente verdadera,pasemos a describir la relación entre su lógica y su cronología. Podríamospreguntarnos qué fue primero: la masa incandescente de gases, su luz, o sucalor. Desde un plano lógico, para que mi piel perciba el calor del sol en esteplaneta, se hace necesario que sea la luz su transmisor. Pero para que esa luzse produzca presuponemos una causa primaria: la masa incandescente. Esa es nuestralógica, y asimismo presuponemos que el Padre es primero que el Hijo, o que elHijo es posterior al Padre. Desde esa lógica tendrían razón los arrianistas y laacusación de herejes estaría de más. Sin embargo, no todo lo lógico esnecesariamente verdadero. Si examinamos la cronología del evento ocurrido en laestrella en estudio, podemos preguntarnos qué fue primero: ¿los gasesincandescentes, la luz, o el calor? La respuesta -lógica también- desde estepunto de vista cronológico es que los tres eventos ocurren simultáneamente. Noes posible suponer que la masa incandescente acontece separadamente de la luz yque ésta viene antes que el calor. Los tres son energía y tienen ocasión en unmismo instante, sin importar cómo yo la perciba desde este plano terrenal.

Lo lógico tiene su camino separado de lo cronológico.Asimismo el Padre, el Hijo y el Espíritu, aunque lógicamente parezcan que unoprecede al otro, cronológicamente son coeternos. No en vano se dijo Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. De igual forma la fe y el nuevonacimiento pueden explicarse a la luz de este paradigma. Lógicamente podríamospresuponer uno antes que el otro, pero cronológicamente son coexistentes. No envano también se dijo: ¡Cuáninsondables son sus juicios e inescrutables sus caminos (Romanos 11:33).

 

César Paredes

 

 


Tags: SOBERANIA DE DIOS

Publicado por elegidos @ 14:29
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Comentarios
Publicado por leopldocruzr
Lunes, 24 de mayo de 2010 | 20:12
HERMANAS Y HERMANOS:
CUANDO EL PADRE CREADOR NOS DICE TU ERES MI HIJO AMADO EN QUIEN TENGO COMPLACENCIA SE TRATA DE COMPARTIR CON EL PADRE COMO UNA UNIDAD DE LO CREADO Y PARA ESCUCHAR SU MANDATO POR QUE TODO DEPENDE DEL PADRE CREADOR Y DE JESUCRITO.